lunes, 29 de junio de 2009

Especial make-over


Como todos saben, mis programas preferidos en todo el mundo son los de make over. No de casas, sino de gente.

El emblema de estos programas es No te lo pongas, una franquicia de la BBC que se transmitió por People and Arts hace unos años y que ahora tiene en el Discovery Home and Health la versión estadounidense a cargo de los siempre estridentes Stacy London y Clinton Kelly.

Me encanta No te lo pongas, o mejor dicho AMO NO TE LO PONGAS CON TODO MI CORAZÓN, porque acá el make over incluye un cambio de vestuario además del siempre necesario maquillaje y corte de pelo. Nada de botox ni inyecciones de colágeno en los labios, ni blanqueamiento de dientes ni peeling químico. No. El mensaje de No te lo pongas es: te ves pésimo, pero eso lo podemos arreglar si aprendes a vestirte, peinarte y maquillarte.

La estructura es la clásica: alguien de la familia o grupo de amigos nomina a una persona que se viste pésimo, los conductores van, la sorprenden y la someten al espejo de 360 grados para que vea cuán mal le queda la ropa. Luego le dan una tarjeta con 5 mil dólares y un listado de reglas para que compre ropa. El primer día va sola y al segundo la ayudan para corregir lo que haya hecho mal. Luego pasamos al corte con el MEJOR PELUQUERO DEL MUNDO EVER, Nick Arrojo y al maquillaje con la siempre ESPECTACULAR QUIEROSERCOMOTÚ Carmindy. Y voilá, cambió la vida de una persona.

Porque aunque para muchos su apariencia no sea un problema, para otros lo es. Y eso se soluciona aprendiendo técnicas y no entrando al quirófano.

El segundo programa que me gusta aunque es un poco fome, es Tim Gunn gurú del estilo. Tiene esta misma filosofía de aprender a vestirse, pero además incorpora elemntos para subir la autoestima de la persona que requiere el cambio de look. Es un poco más sofisticado que el anterior y carece de chispa, pero igual soy adicta.

Luego tenemos 10 años menos, un programa que actualmente conduce uno de los tipos de Queer eye for the straight guy (un clásico de la TV) y que lleva el cambio de look al extremo, incluye botox, peeling, inyecciones, incluso he visto "mini liposucciones" en la zona del cuello, cambio de dientes, blanqueamiento y finalmente la ropa, el maquillaje y el cabello. Pero con cuática, muchas extensiones, colores, etc. Acá la dinámica es que una persona se ve mal, se siente vieja y va al programa; la meten en una cabina y la gente dice qué edad cree que tiene. Luego ella ve ese video y queda con cara de poto cuando cacha que la gente la ve super vieja. Entonces la renuevan, la ponen de nuevo en la cabina y ahora sí la gente la encuentra super joven y bella.

Los cambios de look de 10 años menos son EXTREMOS, las mujeres y hombres que van realmente se sacan muchos años de encima y se convierten en otras personas; pero para mi gusto trasciende la esencia del ser humano al convertirlos en algo opuesto a lo que eran e ir más allá de una mejora estética.

Cámbiame el look con la APESTOSA Finola Hughs es el peor programa de make over y no se lo mando a decir con nadie. Es aburrido, fome, lento y me ha tocado ver casos en que la gente queda mal. Es decir, quedan un poco mejor, pero claramente no dan ese gran paso que se requiere cuando se hace un make over. Acá se trata de una persona nominada por sus amigos y familia que se somete a tres estilos de ropa, maquillaje y peinado que sugieren tres personas: dos de sus amigos y un estilista profesional. Entremedio puede ganar premios si adivina quién va escogiendo cada prenda y al final ve los tres conjuntos que cada uno le escogió y elige al ganador. Muchas veces el estilista profesional no gana... de ahí que tengamos esos desastres de ropa.

Otro que es cortito y que no me encaja 100% dentro de la parrilla del Discovery Home and Health es Quiero lucir famosa. Lo conduce Jay Manuel, el goma de Tyra Banks en America's next top model (cuya nueva temporada empieza el 2 de julio a todo esto) y su trabajo es tomar a una persona y hacerle un cambio de look basado en una celebridad. Han desfilado Angelina Jolie, Nicole Richie, Jennifer López, Cameron Díaz, Halle Berry y otras que no recuerdo. Los look quedan bien, son muy similares a las celebridades en que se inspiran, pero el programa es medio fomeque. Un poco insípido. Aunque igual no me lo pierdo.

Dejando atrás a Discovery Home and Health, que como pueden constatar es el canal ícono de los make over, saltamos a dos programas que actualmente no puedo ver porque me sacaron el canal cuando VTR hizo su gran renovación de parrilla, son The look for less y Veredicto makeo ver, ambos por Casa Club TV. El primero de ellos consiste en recrear un look de un diseñador famoso. Junto a una estilista profesional, la persona recorre una tienda en busca de las prendas más parecidas para imitar el conjunto con la foto en la mano. Tienen una hora y un presupuesto de 150 dólares; el más bajo de todos estos programas. Es bien fome, los diseños quedan bastante distintos, pero la conductora es super carismática y me cae bien.

Veredicto make over es una versión de 10 años menos. Llevan a una persona a una sala con un espejo, conversan con ella sin que sepa que detrás del espejo hay un "jurado" observando su aspecto y haciendo comentarios malos, obvio. Luego le muestran el video de lo que dijo el jurado, se siente super mal, le hacen el make over y cuando regresa al jurado todos dicen que está espectacular. Al igual que en 10 años menos, acá se incluye mucho botox, inyecciones y operaciones, prótesis dentales, blanqueamiento y asesoría en lo que la persona requiera. Por ejemplo, si necesita encontrar trabajo, lo llevan con un experto laboral.

Otro programa de make over que no recuerdo su nombre, es el que daba hasta hace unos meses FoxLife en el horario de las 14:00 horas, franjeado día por medio con Maxed out. Era bastante simpático, lo conducían dos tipos que tomaban cada uno a una mujer (amigas, madre-hija, etc) y le hacían un cambio de look para asistir a un evento nocturno. La gracia era que uno de ellos tenía un presupuesto de 500 dólares y el otro 2.000, pero ambas tenían que verse igual de espectaculares. Y lo lograban. Me gustaba este programa, era corto, preciso y bastante entretenido. Además los cambios de look eran muy buenos. QUE REGRESE POR FAVOOOOR.

En resumen, les puedo asegurar que el mejor programa en su género es: No te lo pongas. Incluso si tuviéramos acceso a la versión original, la inglesa, en América Latina, disfrutaríamos aún más del programa, aunque Stacy y Clinton han conquistado nuestros corazones.

¿Por qué es el mejor? Porque le cambia el look a las personas sin necesidad de cambiar a las personas. Y eso es lo que vale en un make over, sobretodo cuando el espectador quiere replicar las ideas en su vida y claramente no tiene dinero para inyectarse sustancias rancias en la cara.

Kudos para What not to wear y larga vida al género.

CityTour

Me molesta la gente que hace tele y que declara no ver tele. Es como ser chef y no comer. Como ser fabricante de juguetes y no jugar. Como ser pintor y no ir a los museos. Lo peor es que lo dicen porque ser aficionado a la tele es mal visto, es como tener una contemplación menor. Escuchar música es elevado, ver cine es elevado, jugar ajedrez es elevado, pero ver tele no, es de chulos e intelectualmente disminuidos. Una verdadera estupidez sin duda porque la tele tiene un programa bueno por cada uno de los malos que los que "no ven tele" se empeñan en desdeñar.

En fin. CityTour es una de estas joyas. Es un programa que podemos describir en una sola palabra: GEÑAL. O en otra sola palabra: PECTACULAR. ¿Y gracias a quién? A su conductor Federico y su co-conductor Marcelo Comparini que permanece tras las cámaras.

CityTour es inteligente de principio a fin. No tiene pauta, los tipos salen a recorrer la ciudad y van encontrando distintas cosas de las que es propicio decir algo. Federico es LO más carismático en TV del último tiempo. Este arquitecto nos habla con expertise de todo lo que compone la urbanidad de la ciudad, obviamente es de lo que más sabe, pero además es capaz de llegar al televidente y hacerlo sentir parte del recorrido, tirando tallas, haciendo reír, y al mismo tiempo provocando reflexiones super interesantes acerca del modo en que la ciudad está construida.

Los aportes en off de Comparini son impagables. Lo que me gusta de este programa es que uno se caga de risa de escuchar la conversación de ambos, pero al mismo tiempo se mantiene el nivel de un programa cultural, en este caso dedicado a la arquitectura y el urbanismo de Santiago. Es increíble que hayan logrado algo así.

Si el weón de Vasco Moulian dejara de dar Los Simpson 24/7 y se concentrara en mirar lo que hay en el 13 cable, otra historia sería la señal abierta de este canal.

Lamentablemente no sé cuándo y a qué hora lo dan, yo lo pillo siempre en distintos momentos, jajaja. Como un homenaje a su naturaleza desprendidas de pautas y arreglos previos dejaremos que el televidente se entere por sí mismo.

Lo que sí les puedo decir es que en el 13 cable. Y lo otro que les puedo decir es VÉANLO. Es adictivo.